Eduardo VII = Masculine Fashion

A lo mejor me he remontado un poco bastante al pasado para hablar de la moda masculina pero Eduardo VII de Reino Unido (Albert Edward of Saxecoburg and Gotha), fue una de las mayores figuras de la moda masculina dejándonos algunas de sus vestimentas hasta el presente.

Inicialmente,  a Eduardo VII se le ocurrió no cerrarse el  último botón del chalequillo porque sus copiosas comidas le hacían estar incómodo en los trajes ajustados que era aficionado a llevar. Del chaleco pasó a la chaqueta, y de solo hacerlo él a que lo realizase todo su entorno.

El smoking fue su creación, para aligerar los pesados trajes formales de vestir de la hora de la cena. Se ideó como chaqueta simple, más corta que las demás, para jugar a las cartas, tomar unas copas, fumar y charlar.

Creó la vuelta del pantalón, que inicialmente surgió porque se encontraba en un terreno arcilloso un día de lluvia y decidió remangarse los pantalones. Esta norma se adaptó a los trajes de sport. Su nieto, Eduardo VIII, más conocido por ser el marido de Wallis Simpson, puso aún más de moda esta tendencia en los cinco continentes.

El cuello favorito del príncipe de Gales era pequeño, poco llamativo y aún menos habitual. Aunque este tipo de cuello de camisa está totalmente fuera de moda actualmente, Eduardo VII lo encargó a los famosos camiseros franceses, Charvet, a quienes nombró sus proveedores oficiales. Todo un guiño de sincera diplomacia ante su antiguo país rival.

Puso de moda los trajes azules: El primer smoking de Eduardo VII se lo hizo a medida el prestigioso sastre Henry Poole, proveedor real de Savile Row. Eligió, no obstante un color azul peculiar, que puso de moda para siempre. Solamente a la muerte de su padre, el príncipe Alberto de Sajonia Coburgo, cambió el color a negro, quedando este así como tono básico para el smoking desde entonces.

Probably I have gone back a bit enough to the past to speak about the masculine fashion but Edward VII of United Kingdom (Albert Edward of Saxecoburg and Gotha), was one of the major figures of the masculine fashion leaving us some of his gowns up to the present.

Initially, to Eduardo VII thought of not to close the last button of the waistcoat because his heavy lunchs shown restraint were making him be inconvinient in the exact suits that he was fond of going. From the waistcoat it went on to the jacket, and of only he was doing it to all his environment.

The tuxedo was his creation, to lighten the heavy formal suits of dressing of the hour of the dinner. It was designed as simple jacket, more short than other, to play cards, to take a few drinks, to smoke and to talk with friends. 

He was the first one to fold in the bottom of his trousers, and that lead to a new trend, which initially arose because one was finding in a clayey area a rainy day and decided hoist up the trousers. This norm adapted to the suits of sport. His grandson, Eduardo VIII made furthermore this trend fashionable in the five continents.

The favorite shirt neck of the prince of Wales was small, slightly showy and even less habitual. Though this type of neck of shirt is totally out of mode nowadays, Edward VII entrusted it to the famous French haberdashers, Charvet, to whom it named his official suppliers. The whole wink of sincere diplomacy before his former country rival.

It made the blue suits fashionable: The first tuxedo of Edward VII it became made-to-measure the prestigious tailor Henry Poole, Savile Row's royal supplier. It chose, nevertheless a blue color, which it made fashionable forever. Only to the death of his father, the prince Albert of Saxony Coburgo, it changed the color to black, remaining this as well as basic tone for the tuxedo since then.